El futuro
Daniel abrió la puerta y se encontró a Lola que sonreía sonrojada; “Hola” le dijo, impidiéndole el paso con su cuerpo.
“¿Está tu tía?” preguntó la niña con timidez.
“¡Eva!” gritó el muchacho desde la puerta “Preguntan por ti; Es Lola”
“¡Pasa Lola!” contestó la mujer desde la otra habitación.
Daniel se apartó con renuencia para que Lola pasara. La niña le sonrió y él hizo un gesto despectivo.
Siguió con la mirada el pequeño cuerpo hasta que llegó a la habitación donde estaba su tía. Después continuó estudiando, aunque su cabeza daba vueltas a la imagen de Lola.
No sabía que estaba pensando en la futura mujer de su vida.
“¿Está tu tía?” preguntó la niña con timidez.
“¡Eva!” gritó el muchacho desde la puerta “Preguntan por ti; Es Lola”
“¡Pasa Lola!” contestó la mujer desde la otra habitación.
Daniel se apartó con renuencia para que Lola pasara. La niña le sonrió y él hizo un gesto despectivo.
Siguió con la mirada el pequeño cuerpo hasta que llegó a la habitación donde estaba su tía. Después continuó estudiando, aunque su cabeza daba vueltas a la imagen de Lola.
No sabía que estaba pensando en la futura mujer de su vida.
Etiquetas: Microrelatos
4 Comments:
Wow! corto pero sustancioso, me alegra que vuelvas a compartirnos tus cuentos, que la verdad, ya lo he dicho muchas veces, pero lo vuelvo a decir: Me encantan!
Siii, el Pori no quiere dejar del todo el chupete, aparte es como un pacificador y se relaja con el, jejeje. Ya se ve mal, porque se ve enorme de edad, pero bueno, mientras el sea feliz, a su tiempo lo dejara...espero.
Besos linda!
Dímelo a mí...
... la microficcion es sencillamente deliociosa ya que nos muestra mucho mas de lo que deberia gracias a la imaginacion del autor y del lector.
Saludos y felicidades, muy bueno.
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
¡gracias majos¡
Lety déjale, que luego lo mismo le da por morderse las uñas, como me pasa a mi
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