El Regreso
Abrí la puerta con suavidad, él estaba sentado viendo un puto partido de fútbol, como siempre. Llegué hasta el mugriento sofá, “He vuelto” le dije. “¿Para qué?” Me contestó, sin apartar la vista de la pantalla. “Por ti”, le mentí.
“Entonces recoge toda la mierda que hay por aquí” Me ordenó sin alterarse.
Yo, obediente me puse a recoger los paquetes de patatas vacíos desperdigados por el suelo.
Después fui a la habitación, el hedor era insoportable. Abrí la ventana, subí al alfeizar y me tiré.
Mi regreso fue sonado
“Entonces recoge toda la mierda que hay por aquí” Me ordenó sin alterarse.
Yo, obediente me puse a recoger los paquetes de patatas vacíos desperdigados por el suelo.
Después fui a la habitación, el hedor era insoportable. Abrí la ventana, subí al alfeizar y me tiré.
Mi regreso fue sonado
Etiquetas: Microrelatos
4 Comments:
Wow! corto pero sustancioso.
Besos!
ja ja ja...¡¡¡Eso se llama amor...ni vuelta que darle!!!
en qué país he visto eso...?
Un regreso muy sonado, pero se tolera demasiado cuando hay amor????? o seran acaso mucha ficcion para los tiempos que vivimos???..exitos y saluditos desde La Guarida Sonica...
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