¡Maldito subconsciente!
Dicen que los sueños son el producto de nuestro subconsciente que nos recuerda o nos avisa de algo. Pues yo estoy de mi subconsciente hasta las narices ¡Si tiene algo que decirme que me lo diga sin simbolismos, joder! ¡Que luego me paso todo el día pensando en que querrán decir mis puñeteros sueños!.
El sueño, más bien pesadilla, de hoy ha sido éste:
Nos íbamos Julián y yo a Japón, no me pregunten para qué porque eso no me lo ha dicho el subcon. Cuando llegábamos allí, Julián se iba con un señor a hacer cualquier cosa, y yo me quedaba con una pareja de japoneses que me llevaban a dar una vuelta, supongo que por Tokio.
Mientras paseábamos yo me fijaba en un halo extraño que rondaba por el mar, y le preguntaba a la mujer ¿Qué que era aquello? Y ella con una mirada apesadumbrada, me contestaba que había fallado el sistema de protección.
¡No me digas que teneís un escudo para protegeros¡ Sí, me respondía ella ,contra los comunistas, y en ese momento me fijaba también que en distintos puntos del horizonte había como una especie de tornados negros, y se los enseñaba a la mujer. Ella me decía que no tenía ni idea de lo que eran.
De repente uno de los tornados estaba encima de nosotros, y empezaban a caer murciélagos congelados de él.
Todo el mundo echaba a correr despavorido, entre ellos yo, y me separaba de la pareja de japoneses.
Me protegía debajo de una cornisa, y en ese momento pensaba en que iba a hacer, ya que no llevaba dinero ni documentación. Me acordaba del móvil para llamar a Julián, y ¡Oh, sorpresa! Estaba sin batería.
Me he despertado sobresaltada y he decidido levantarme a las seis y media de la mañana, porque me negaba a volver a dormir por si volvía a soñar con lo mismo.
Así que a las nueve y cincuenta y siete, que es cuando estoy escribiendo ésto, todavía sigo pensando que ¡Qué coño me quiere decir el subcons!
El sueño, más bien pesadilla, de hoy ha sido éste:
Nos íbamos Julián y yo a Japón, no me pregunten para qué porque eso no me lo ha dicho el subcon. Cuando llegábamos allí, Julián se iba con un señor a hacer cualquier cosa, y yo me quedaba con una pareja de japoneses que me llevaban a dar una vuelta, supongo que por Tokio.
Mientras paseábamos yo me fijaba en un halo extraño que rondaba por el mar, y le preguntaba a la mujer ¿Qué que era aquello? Y ella con una mirada apesadumbrada, me contestaba que había fallado el sistema de protección.
¡No me digas que teneís un escudo para protegeros¡ Sí, me respondía ella ,contra los comunistas, y en ese momento me fijaba también que en distintos puntos del horizonte había como una especie de tornados negros, y se los enseñaba a la mujer. Ella me decía que no tenía ni idea de lo que eran.
De repente uno de los tornados estaba encima de nosotros, y empezaban a caer murciélagos congelados de él.
Todo el mundo echaba a correr despavorido, entre ellos yo, y me separaba de la pareja de japoneses.
Me protegía debajo de una cornisa, y en ese momento pensaba en que iba a hacer, ya que no llevaba dinero ni documentación. Me acordaba del móvil para llamar a Julián, y ¡Oh, sorpresa! Estaba sin batería.
Me he despertado sobresaltada y he decidido levantarme a las seis y media de la mañana, porque me negaba a volver a dormir por si volvía a soñar con lo mismo.
Así que a las nueve y cincuenta y siete, que es cuando estoy escribiendo ésto, todavía sigo pensando que ¡Qué coño me quiere decir el subcons!
Etiquetas: Cosas que pasan
4 Comments:
Dicen también, que el subconciente no quiere decirnos nada, sino que quiere desechar espacio en "Ram" de imágenes de memoria inmediata que no hemos utilizado en mucho tiempo, y la forma de hacerlo, es mediante los sueños. Quye el asunto está, en que nosotros, por naturaleza, buscamos darles un significado con cierta coherencia, y alli el asunto de que obviamos detalles tan importantes como, para qué ibamos a Japon?, con tal de verles relación. ASi que mejor no te apures, quizás el subconciente nada te quiera decir sino que tienes que enviar algunos archivos a la papelera ;) Saludos!
Pues mira, eso no lo sabía. Me quitas un peso de encima
Interesante lo que plantea José; lo que sí es que los Japoneses le tienen repulsión a los comunistas.
A lo mejor te quedaste con las escenas de Babel.
Pues no creo, Xoco, porqué no la he visto aún.
Estoy otra vez con el insmomnio las 5,42 am
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