El porqué de los dichos
Al que madruga, Dios le ayuda
No aparece este refrán en los refraneros antiguos. Correas, en su Vocabulario, incluye el de
El refrán que comentamos suele alargarse en esta fórmula dialogada:
Al que madruga, Dios le ayuda. Uno que madrugó un duro se encontró.
Más madrugó el que lo perdió.
No aparece este refrán en los refraneros antiguos. Correas, en su Vocabulario, incluye el de
A quien madruga y vela, todo se revela.
El refrán que comentamos suele alargarse en esta fórmula dialogada:
Al que madruga, Dios le ayuda. Uno que madrugó un duro se encontró.
Más madrugó el que lo perdió.
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